La Prensa-Una moción de emergencia presentada por José Baez, abogado de Casey Anthony, pidiendo la prohibición de vídeos y audio telefónico de su clienta a los medios de comunicación fue denegada por un juez.
Baez alegó que el derecho de Anthony de obtener un juicio justo podría ser comprometido al permitir a los medios tener acceso a dichos recursos. Además indicó que la motivación del público de ofrecer pistas sobre la niña desaparecida, Caylee Marie Anthony, podría enfriarse.
Asimismo, tanto los familiares de Anthony como Baez coincidieron al respecto al puntualizar que la cobertura de los medios "no ha sido justa con la familia".
Dicha moción dio lugar luego autoridades del condado Orange divulgaran las grabaciones de dos llamadas a la línea de emergencia 911 hechas por la abuela de la niña Caylee Marie Anthony, el 15 de julio, en las que además de denunciar la desaparición de su nieta, pide el arresto de su hija por supuestamente robar su automóvil y dinero.
En la primera llamada Cindy Anthony, se escucha calmada, cuando pide la asistencia policial para arrestar a su hija.
En la segunda llamada, hecha alrededor de una hora más tarde, suena desesperada, y asegura haber encontrado el vehículo, un Pontiac Bonfire, que según describe a la operadora del 911 "tiene dentro un olor a cadáver", y reporta no haber visto a su nieta Caylee, desde hace más de un mes.
"Algo anda mal, el carro huele como si un cadáver hubiera estado allí", dice casi histérica la abuela a la llamada al 911.
En la misma llamada telefónica al 911, y en tono calmado, Casey Anthony, de 22 años, afirma no haber visto a su hija, que cumplirá 3 años el mes próximo, "hace 31 días" cuando presuntamente la dejó con su niñera "Zenaida Fernández González, que se la llevó".
Y añade que no denunció antes la desaparición de la menor porque estaba "haciendo mi propia investigación con el uso de otros recursos, lo cual fue algo estúpido".
Con la esperanza de encontrar a la pequeña las autoridades policiales de Orange buscan a Fernández, quien podría no existir.
El portavoz de la comisaria de Orange, Carlos Padilla, dijo que la policía y familiares han recibido información en la que se asegura haber visto a la niña en compañía de una mujer en el Aeropuerto Internacional de Orlando, y otra en la que supuestamente la niña habría sido avistada comiendo, junto a una mujer, en un restaurante en Georgia.
Paralelamente, los abuelos de Caylee, George y Cindy Anthony concentran sus esfuerzos en esparcir la información sobre la desaparición de la menor para lo cual reciben el apoyo y la ayuda de la Fundación Nunca Pierdas la Esperanza (Never Lose Hope), creada por William Rivera, también de Kissimmee.
La fundación se enfoca en ayudar a familiares de personas desaparecidas a diseminar información que lleve al encuentro de su ser querido, mediante un sistema reverso de llamadas, parecido al del 911.
Gracias a la ayuda de Rivera, los Anthony han logrado llegar, vía telefónica, a miles de residentes de los condados del centro de Florida, a quienes solicitan ayuda en la búsqueda de su nieta e informan del monto de $225,000 en recompensa disponible para quien ofrezca información sobre el retorno seguro de Caylee.
El juez Strickland aseguró tener "problemas con el comportamiento de Anthony", por aparentemente no cooperar con la policía, que la ha señalado como una "persona de interés", en una posible investigación del presunto homicidio de la niña.
Baez alegó que el derecho de Anthony de obtener un juicio justo podría ser comprometido al permitir a los medios tener acceso a dichos recursos. Además indicó que la motivación del público de ofrecer pistas sobre la niña desaparecida, Caylee Marie Anthony, podría enfriarse.
Asimismo, tanto los familiares de Anthony como Baez coincidieron al respecto al puntualizar que la cobertura de los medios "no ha sido justa con la familia".
Dicha moción dio lugar luego autoridades del condado Orange divulgaran las grabaciones de dos llamadas a la línea de emergencia 911 hechas por la abuela de la niña Caylee Marie Anthony, el 15 de julio, en las que además de denunciar la desaparición de su nieta, pide el arresto de su hija por supuestamente robar su automóvil y dinero.
En la primera llamada Cindy Anthony, se escucha calmada, cuando pide la asistencia policial para arrestar a su hija.
En la segunda llamada, hecha alrededor de una hora más tarde, suena desesperada, y asegura haber encontrado el vehículo, un Pontiac Bonfire, que según describe a la operadora del 911 "tiene dentro un olor a cadáver", y reporta no haber visto a su nieta Caylee, desde hace más de un mes.
"Algo anda mal, el carro huele como si un cadáver hubiera estado allí", dice casi histérica la abuela a la llamada al 911.
En la misma llamada telefónica al 911, y en tono calmado, Casey Anthony, de 22 años, afirma no haber visto a su hija, que cumplirá 3 años el mes próximo, "hace 31 días" cuando presuntamente la dejó con su niñera "Zenaida Fernández González, que se la llevó".
Y añade que no denunció antes la desaparición de la menor porque estaba "haciendo mi propia investigación con el uso de otros recursos, lo cual fue algo estúpido".
Con la esperanza de encontrar a la pequeña las autoridades policiales de Orange buscan a Fernández, quien podría no existir.
El portavoz de la comisaria de Orange, Carlos Padilla, dijo que la policía y familiares han recibido información en la que se asegura haber visto a la niña en compañía de una mujer en el Aeropuerto Internacional de Orlando, y otra en la que supuestamente la niña habría sido avistada comiendo, junto a una mujer, en un restaurante en Georgia.
Paralelamente, los abuelos de Caylee, George y Cindy Anthony concentran sus esfuerzos en esparcir la información sobre la desaparición de la menor para lo cual reciben el apoyo y la ayuda de la Fundación Nunca Pierdas la Esperanza (Never Lose Hope), creada por William Rivera, también de Kissimmee.
La fundación se enfoca en ayudar a familiares de personas desaparecidas a diseminar información que lleve al encuentro de su ser querido, mediante un sistema reverso de llamadas, parecido al del 911.
Gracias a la ayuda de Rivera, los Anthony han logrado llegar, vía telefónica, a miles de residentes de los condados del centro de Florida, a quienes solicitan ayuda en la búsqueda de su nieta e informan del monto de $225,000 en recompensa disponible para quien ofrezca información sobre el retorno seguro de Caylee.
El juez Strickland aseguró tener "problemas con el comportamiento de Anthony", por aparentemente no cooperar con la policía, que la ha señalado como una "persona de interés", en una posible investigación del presunto homicidio de la niña.
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