Bogota/EFE— Autoridades militares colombianas exhiben desde ayer uno de los dos helicópteros que participaron en la “Operación Jaque”, que el pasado 2 de julio permitió rescatar a quince rehenes de las FARC, entre ellos a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y tres estadounidenses.
El aparato, un MI-17 de fabricación rusa, fue colocado en un área al aire libre de la ciudadela de la Corporación de Ferias y Exposiciones de Bogotá (Corferias), en el centro oeste de la ciudad.
Varios militares trasladaron este martes por tierra el helicóptero, desde una base aérea y por avenidas bogotanas, sin las aspas para prevenir accidentes, en un recorrido nocturno y ante la mirada sorprendida de transeúntes y vecinos.
El helicóptero aún conserva los colores blanco y rojo con los que fue pintado para tapar el verde militar, y que lució durante la operación desarrollada en un paraje de las selvas del departamento del Guaviare (sur).
Dentro del aparato, al que tienen acceso los visitantes de Corferias, el Ejército colocó las fotografías de los rehenes que recuperaron su libertad, en cada una de las sillas que ocuparon el día del rescate.
En los lugares en los que viajaron los integrantes de las Fuerzas Militares que se hicieron pasar como técnicos, “periodistas”, “enfermeros” y personal de una ONG que sirvió de fachada para hacer creer a los rebeldes que se trataba de una misión humanitaria de traslado de los secuestrados fueron colocadas siluetas de rostros.
Además de Betancourt, quien permanecía en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde febrero de 2002, fueron liberados los estadounidenses Keith Stansell, Marc Gonsalves y Thomas Howes, así como once uniformados de la Policía y del Ejército.
El aparato, un MI-17 de fabricación rusa, fue colocado en un área al aire libre de la ciudadela de la Corporación de Ferias y Exposiciones de Bogotá (Corferias), en el centro oeste de la ciudad.
Varios militares trasladaron este martes por tierra el helicóptero, desde una base aérea y por avenidas bogotanas, sin las aspas para prevenir accidentes, en un recorrido nocturno y ante la mirada sorprendida de transeúntes y vecinos.
El helicóptero aún conserva los colores blanco y rojo con los que fue pintado para tapar el verde militar, y que lució durante la operación desarrollada en un paraje de las selvas del departamento del Guaviare (sur).
Dentro del aparato, al que tienen acceso los visitantes de Corferias, el Ejército colocó las fotografías de los rehenes que recuperaron su libertad, en cada una de las sillas que ocuparon el día del rescate.
En los lugares en los que viajaron los integrantes de las Fuerzas Militares que se hicieron pasar como técnicos, “periodistas”, “enfermeros” y personal de una ONG que sirvió de fachada para hacer creer a los rebeldes que se trataba de una misión humanitaria de traslado de los secuestrados fueron colocadas siluetas de rostros.
Además de Betancourt, quien permanecía en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde febrero de 2002, fueron liberados los estadounidenses Keith Stansell, Marc Gonsalves y Thomas Howes, así como once uniformados de la Policía y del Ejército.
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