CIUDAD JUAREZ, México, AP .- Un jefe policial de una ciudad fronteriza del norte de México fue asesinado apenas 24 horas después de haber reemplazado a su predecesor, cuyo asesinato había provocado que el resto de los elementos de la fuerza renunciaran a su cargo.
El cadáver acribillado de Jesús Blanco Cano fue hallado en una finca rural cerca de la población de Villa Ahumada en el estado de Chihuahua, dijo Alejandro Pariente, un vocero del la oficina regional de la Procuraduría General de la República.
El funcionario fue apaleado, se le puso una venda en los ojos y tenía las manos atadas detrás de su espalda. Un total de 12 casquillos percutidos fueron encontrados en el lugar. Cano, de 40 años, había asumido el cargo por sólo un día.
El jefe policial anterior, otros dos elementos y tres habitantes fueron asesinados en mayo cuando 70 pistoleros tomaron por asalto Villa Ahumanda, una localidad que está virtualmente tomada por los cárteles de las drogas.
Los otros 20 integrantes de la policía renunciaron por temor, lo que llevó al ejército mexicano a asumir el control. La población había reclutado lentamente a una nueva policía, y los soldados finalmente se retiraron. El alcalde Fidel Chávez se reunió el viernes con la policía estatal, pero nadie en su oficina pudo ser localizado para que comentara al respecto.
Chávez había huido tras el ataque de mayo, refugiándose en la ciudad de Chihuahua, la capital del estado del mismo nombre, pero regresó cuando los soldados recuperaron la población.
El cadáver acribillado de Jesús Blanco Cano fue hallado en una finca rural cerca de la población de Villa Ahumada en el estado de Chihuahua, dijo Alejandro Pariente, un vocero del la oficina regional de la Procuraduría General de la República.
El funcionario fue apaleado, se le puso una venda en los ojos y tenía las manos atadas detrás de su espalda. Un total de 12 casquillos percutidos fueron encontrados en el lugar. Cano, de 40 años, había asumido el cargo por sólo un día.
El jefe policial anterior, otros dos elementos y tres habitantes fueron asesinados en mayo cuando 70 pistoleros tomaron por asalto Villa Ahumanda, una localidad que está virtualmente tomada por los cárteles de las drogas.
Los otros 20 integrantes de la policía renunciaron por temor, lo que llevó al ejército mexicano a asumir el control. La población había reclutado lentamente a una nueva policía, y los soldados finalmente se retiraron. El alcalde Fidel Chávez se reunió el viernes con la policía estatal, pero nadie en su oficina pudo ser localizado para que comentara al respecto.
Chávez había huido tras el ataque de mayo, refugiándose en la ciudad de Chihuahua, la capital del estado del mismo nombre, pero regresó cuando los soldados recuperaron la población.
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