Santo Domingo/El Nacional/Por:Ruddy German Perez-La docencia no ha sido iniciada en la escuela primaria del sector Puerto Isabela, antiguo Hoyo de Chulín, por temor a que el plantel sea dejado sin las nuevas butacas enviadas por la Secretaría de Educación, por desconocidos que han robado hasta las puertas de los baños.
Esa escuela, construida durante el último período de Gobierno del doctor Joaquín Balaguer, está en una situación tan especial que la población estudiantil ha bajado considerablemente debido a que muchos padres prefieren enviar sus hijos a otros centros de estudios.
El principal problema es que el plantel de doce aulas fue construído al pie de una colina y su verja perimetral está destruída en varias partes, lo que permite a los ladrones penetrar por la noche pese a la vigilancia de los serenos.
La escuela es usada además como guarida por desconocidos que se refugian allí para consumir drogas, tener sexo con prostitutas, para evadir la persecución de la Policía y para esconder objetos robados.
Residentes en el sector aseguran que la escuela, ubicada en la calle La Jagua a esquina Amaceyes, se ha convertido en tierra de nadie y las autoridades de Educación no han buscado una solución al problema.
La directora del plantel, licenciada Angustia García Pérez, dijo que ha dirigido comunicaciones al Distrito Escolar correspondiente exponiendo el problema, pero que hasta el momento no se ha resuelto nada.
“Aquí tú llegas por la mañana y encuentras a los hombres bajando de la escuela, donde hacen de todo sin que podamos hacer nada”, dijo la educadora.
Vecinos del sector aseguran que dentro de la escuela diariamente se encuentran botellas de ron y cerveza vacías, condones y prendas íntimas de mujer tiradas en el piso.
Esa escuela, construida durante el último período de Gobierno del doctor Joaquín Balaguer, está en una situación tan especial que la población estudiantil ha bajado considerablemente debido a que muchos padres prefieren enviar sus hijos a otros centros de estudios.
El principal problema es que el plantel de doce aulas fue construído al pie de una colina y su verja perimetral está destruída en varias partes, lo que permite a los ladrones penetrar por la noche pese a la vigilancia de los serenos.
La escuela es usada además como guarida por desconocidos que se refugian allí para consumir drogas, tener sexo con prostitutas, para evadir la persecución de la Policía y para esconder objetos robados.
Residentes en el sector aseguran que la escuela, ubicada en la calle La Jagua a esquina Amaceyes, se ha convertido en tierra de nadie y las autoridades de Educación no han buscado una solución al problema.
La directora del plantel, licenciada Angustia García Pérez, dijo que ha dirigido comunicaciones al Distrito Escolar correspondiente exponiendo el problema, pero que hasta el momento no se ha resuelto nada.
“Aquí tú llegas por la mañana y encuentras a los hombres bajando de la escuela, donde hacen de todo sin que podamos hacer nada”, dijo la educadora.
Vecinos del sector aseguran que dentro de la escuela diariamente se encuentran botellas de ron y cerveza vacías, condones y prendas íntimas de mujer tiradas en el piso.
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