DIARIOHORIZONTE/Washington DC- Destapan escándalo de drogas, alcohol, sexo, y regalos, entre decenas de empleados del Departamento de Interior de los Estados Unidos que supervisan las perforaciones petrolíferas en tierras federales, con empleados de las compañías que controlaban, entre ellas Chevron, Shell, Hess y Gary Williams Energy.
Los empleados públicos encargados de recoger pagos por parte de las petroleras por operar en tierras federales y que se suponía debía dejar ingresos cercanos a los $4 mil millones de dólares, cobraron por servicios sexuales desde el 2002 hasta el 2006, recibiendo "regalos" de compañías gasistas y de petroleras, según el inspector general del departamento Earl Devaney.
Hubo casos de abuso de alcohol en los encuentros entre los trabajadores del gobierno estadounidense y los empleados de las compañías supervisadas. Cuando los empleados del gobierno no podían manejar por el grado de intoxicación de "alcohol", se quedaban alojados por las compañías privadas. Produciéndose encuentros sexuales y de promiscuidad.
Los reportes realizados o enfocados en oficinas localizadas en Denver y Colorado, revelaron que empleados recibieron regalos de decenas de miles de dólares. Usaban cocaína y marihuana. El informe del inspector general del ministerio, Earl Devaney, que se basa en dos años de investigaciones, se centra en 13 funcionarios en servicio y retirados de la oficina para gestión de minerales en Denver, estado de Colorado, y Washington.
La investigación revela un 'cultura de abuso de sustancias y promiscuidad' por parte de un grupo de individuos 'quienes carecen completamente de aceptación y no se adhieren a los principios del gobierno' señaló el Inpector General, Earl E. Devaney.
El senador demócrata Bill Nelson, quien siempre se ha opuesto a las nuevas explotaciones de petróleo, ya tiene municiones para empujar más su tesis. "Ahora tenemos prueba de que ambas partes estaban literal y figurativamente juntos en la cama" expresó.
Los empleados públicos encargados de recoger pagos por parte de las petroleras por operar en tierras federales y que se suponía debía dejar ingresos cercanos a los $4 mil millones de dólares, cobraron por servicios sexuales desde el 2002 hasta el 2006, recibiendo "regalos" de compañías gasistas y de petroleras, según el inspector general del departamento Earl Devaney.
Hubo casos de abuso de alcohol en los encuentros entre los trabajadores del gobierno estadounidense y los empleados de las compañías supervisadas. Cuando los empleados del gobierno no podían manejar por el grado de intoxicación de "alcohol", se quedaban alojados por las compañías privadas. Produciéndose encuentros sexuales y de promiscuidad.
Los reportes realizados o enfocados en oficinas localizadas en Denver y Colorado, revelaron que empleados recibieron regalos de decenas de miles de dólares. Usaban cocaína y marihuana. El informe del inspector general del ministerio, Earl Devaney, que se basa en dos años de investigaciones, se centra en 13 funcionarios en servicio y retirados de la oficina para gestión de minerales en Denver, estado de Colorado, y Washington.
La investigación revela un 'cultura de abuso de sustancias y promiscuidad' por parte de un grupo de individuos 'quienes carecen completamente de aceptación y no se adhieren a los principios del gobierno' señaló el Inpector General, Earl E. Devaney.
El senador demócrata Bill Nelson, quien siempre se ha opuesto a las nuevas explotaciones de petróleo, ya tiene municiones para empujar más su tesis. "Ahora tenemos prueba de que ambas partes estaban literal y figurativamente juntos en la cama" expresó.
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