Nueva York/ap — El incendio que convirtió una casa de Long Island en un infierno sin salida, matando a una mujer hispana y a sus tres hijos, fue provocado por un bombero voluntario que quería hacerse el héroe, según informó la Policía.
Caleb Lacey, de 19 años, el hijo de un pastor evangelista y vecino de las víctimas, fue acusado ayer de incendio intencional y homicidio en segundo grado. El joven fue trasladado a una prisión sin derecho a fianza.
Según la fiscalía, Lacey admitió en una confesión grabada que tramó todo.
El incendio ocurrió el 19 de febrero en la vivienda situada sobre una lavandería de la localidad de Lawrence en Long Island.
Según la Policía, Lacey derramó gasolina en las escaleras del edificio y le prendió fuego antes de regresar al cuartel de bomberos de Lawrence-Cedarhust, donde se mantuvo a la espera.
Cuando recibieron la llamada, Lacey “fue uno de los primeros en el camión de bomberos”, aseguró el detective de homicidios del condado de Nassau, John Azzata.
“El móvil del crimen puede ser lo que los expertos en incendios conocen como ‘complejo de héroe’ o ‘vanidad’ — ser el salvador y parecer haber rescatado personas”, informó.
No obstante, el rescate que el estudiante de secundaria había planeado, no se produjo a tiempo, dijo la Policía.
Las llamas cubrieron las únicas escaleras del edificio, bloqueando la salida de escape principal.
La salvadoreña Morena Vanegas, de 46 años, murió junto a sus hijas Susana y Andrea Vanegas, de 9 y 13 años, y su hijo Saul Presa, de 19 años.
Caleb Lacey, de 19 años, el hijo de un pastor evangelista y vecino de las víctimas, fue acusado ayer de incendio intencional y homicidio en segundo grado. El joven fue trasladado a una prisión sin derecho a fianza.
Según la fiscalía, Lacey admitió en una confesión grabada que tramó todo.
El incendio ocurrió el 19 de febrero en la vivienda situada sobre una lavandería de la localidad de Lawrence en Long Island.
Según la Policía, Lacey derramó gasolina en las escaleras del edificio y le prendió fuego antes de regresar al cuartel de bomberos de Lawrence-Cedarhust, donde se mantuvo a la espera.
Cuando recibieron la llamada, Lacey “fue uno de los primeros en el camión de bomberos”, aseguró el detective de homicidios del condado de Nassau, John Azzata.
“El móvil del crimen puede ser lo que los expertos en incendios conocen como ‘complejo de héroe’ o ‘vanidad’ — ser el salvador y parecer haber rescatado personas”, informó.
No obstante, el rescate que el estudiante de secundaria había planeado, no se produjo a tiempo, dijo la Policía.
Las llamas cubrieron las únicas escaleras del edificio, bloqueando la salida de escape principal.
La salvadoreña Morena Vanegas, de 46 años, murió junto a sus hijas Susana y Andrea Vanegas, de 9 y 13 años, y su hijo Saul Presa, de 19 años.
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