Cándida Portugués/EDLP Nueva York — La madre de Walter Vergara, Elizabeth Prado, obtuvo ayer su visa en la embajada estadounidense en Lima y pronto se reunirá en Nueva York con su hijo quien lanzó una dramática llamada desde EL DIARIO/LA PRENSA para que se la concedieran.
“¡Gracias Dios mío!, ¡Dios es grande!”, dijo Vergara cuando supo la noticia en su cama del Hospital Elmhurst de Queens, donde se encuentra ingresado debido a un cáncer de huesos terminal.
“Una de las cosas que le mantiene con vida es el deseo de ver a su madre”, expresó Jorge Ferrera a quien Vergara ha nombrado su representante.
La visa ha sido posible gracias a las gestiones conjuntas de la oficina de la senadora de Nueva York, Kirsten Gillibrand, y la del congresista por Queens Gary Ackerman.
“Estoy agradecida de tener la oportunidad de ayudar a cumplir el deseo del señor Vergara de tener a su madre a su lado en este momento de necesidad. Tan pronto como supimos del problema contactamos con la embajada en Lima para ver como se le podía conseguir la visa…”, dijo en un comunicado la senadora.
Por su parte el congresista Ackerman, que llamó a Vergara desde Washington para darle la noticia, manifestó en su comunicado: “Este era un caso que clamaba por una intervención humanitaria… agradecemos al embajador en Perú P. Michael McKinley, su rápida solución a este dramático caso”.
Gracias a ambos políticos se producía el primer milagro buscado por Walter: reunirse con su madre. Si el martes les decíamos que las etapas malas no vienen solas, hoy viernes podemos decir que las etapas buenas tampoco vienen solas.
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