Uno de los dos aviones Súper Tucano que llegaron al país hace dos meses se encuentra averiado en un hangar de la base aérea de San Isidro, tras ser chocado en la pista por uno de los pilotos.
Aunque la información no ha trascendido de manera oficial, una fuente gubernamental la confirmó y añadió que esa fue la razón por la que en los actos de celebración del aniversario de la Fuerza Aérea, sólo uno de los Tucano estuvo en el aire.
La fuente no precisó cuándo se produjo el accidente ni el nombre del piloto responsable del hecho, aunque aseguró que los daños a la aeronave son considerables, y que por el momento no es posible su reparación.
Durante la ceremonia aniversaria de la FAD surgieron diversos comentarios sobre la ausencia del Tucano, lo que motivó la curiosidad de oficiales superiores que optaron por visitar los hangares, donde notaron la aeronave accidentada.
Sostuvo que el mayor problema que tienen los Tucano es que llegaron al país sin los repuestos de reemplazos.
Explicó que entre la oficialidad existen los temores de que por falta de repuestos los hangares de San Isidro se conviertan en un cementerio de Tucanos.
El alto costo de las piezas de reemplazos de estos aviones es uno de los temores de los técnicos de la Fuerza Aérea Dominicana.
La compra de estos aviones provocó reacciones adversas en un amplio sector de la sociedad que entendía que el combate al narcotráfico debe estar sustentado en desmantelar las redes que le sirven de soporte en el país.
En la mayoría de los casos importantes de narcotráfico detectados por las autoridades, hay militares o policías implicados, lo que hace suponer que el problema no está en el espacio aéreo.
El 10 de diciembre de 2009 el país recibió los primeros dos aviones Súper Tucano, de fabricación brasileña, de los ocho que adquirió por 93 millones de dólares para mejorar su combate al narcotráfico internacional y proteger el espacio aéreo dominicano.
Los Súper Tucano están equipados con dos ametralladoras y cohetes aire-tierra y aire-aire, y pueden alcanzar una altura de 35.000 pies (10,6 kilómetros), una velocidad de 593 kilómetros por hora y una autonomía de vuelo de cuatro horas.
Además del combate al narcotráfico, los aviones pueden ser utilizados en la vigilancia de la frontera, la salvaguarda de los recursos naturales y, en caso de conflictos, en apoyo de tropas y naves marítimas.
En septiembre del pasado año, once pilotos de la Fuerza Aérea viajaron a Brasil para recibir entrenamiento de las aeronaves, sumándose a los 2 pilotos y 24 técnicos de mantenimiento que culminaron sus entrenamientos.
Otros países del Caribe están adquiriendo este modelo de avión para vigilar su espacio aéreo.
93 millones dólares
República Dominicana contrató con Brasil la compra de ocho aviones Súper Tucano por 93 millones de dólares, dos de los cuales llegaron en diciembre pasado y los restantes seis estarían en el país en los próximos meses. La justificación fue proteger el espacio aéreo.
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