sexo en la oficina. El trabajo es el lugar en donde se pasa gran parte del día y por lo cual es baste frecuente que sea motivo de aventuras, las que se dan sin importar el estado civil o la relación entre los amantes.
Pero también el sexo en el trabajo puede ser motivo de problemas. No siempre es buena idea combinar el ambiente laboral con el sexual, no solo por los comentarios de la gente sino por los roces que suelen darse cuando la relación termina de forma poco amigable.El lugar de trabajo en donde se conjugan relaciones de oficina y convivencia, da lugar a que se creen situaciones de cercanía, afinidad, y gusto por lo prohibido.
Las personas solteras tienen menos problemas a la hora de entablar una relación con un compañero de trabajo, aunque muchos empleos ponen como condición la prohibición de relaciones amorosas entre su personal, justamente para evitar inconvenientes, en estos casos la clave está en que la pareja decida como enfrentar la situación para que no afecte a ninguno de los dos.
En cuanto a los casados, el trabajo puede ser motivo de tentación y el puntapié a la infidelidad, por ello si accedes a tener sexo en el trabajo debes de tener muy en cuenta los límites, para evitar enredos de los cuales es difícil salir.
En el mejor de los casos, los romances de oficina solo se convierten en aventuras divertidas y encuentros sexuales esporádicos, porque resulta motivante el tomar riesgos y experimentar la adrenalina de tener sexo en lugares prohibidos.
Para las personas que están solas, el sexo en la oficina puede ser determinante para el futuro y hace más amena la jornada laboral, aumenta el incentivo de ir a trabajar y ofrece más oportunidades para seducir.
Por otro lado, permite llegar a conocer mucho más a la persona que te interesa, primero desde un punto de vista laboral, personal y después sexual.
Pero también puede tener sus contras, por ejemplo:
Evita salir con tu jefe porque estas relaciones no siempre terminan bien, puedes perder tu trabajo y tu imagen ante el resto de la gente de la oficina puede caer en tela de juicio.
La relación con el jefe tiene dos caras, una es la relación con él por el trabajo y otra la del amor, tienes que tratar de diferenciarlas y evitar que se mezclen para no tener problemas en el futuro.Fuente:sexologia.net
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