SANTIAGO. Luego de dos años de reclamos pacíficos, sin que ninguna autoridad lo escuchara, José Ortiz decidió iniciar otro método y se encerró en una jaula, donde lleva cuatro días, en el ensanche Mella, de esta ciudad, a fin de que las autoridades se decidan a reparar de las calles del sector y satisfagan otras necesidades.
Ortiz, quien es el presidente de la junta de vecinos “El Tabaco”, del referido sector, dijo que el desaire de las autoridades y la impotencia lo llevan a llamar la atención del Gobierno de esta forma, para que el Mella 1 tenga las prioridades de una barriada donde viven humanos.
“Hace años que venimos reclamando el arreglo de las calles. Aquí no hay cloacas, y cuando llueve el fango es insoportable. Las heces fecales abundan en las calles y el hacinamiento nos está ahogando”, manifestó.
Indicó que los que más trabajo pasan en el sector son los niños y los jóvenes estudiantes, porque el polvo y el descuido de las calles no los deja concentrarse.
“A nosotros también nos preocupan los niños, las mujeres y los jóvenes que han tenido que soportar las indigencias del lugar por falta de autoridad municipal y gubernamental”, expresó Ortiz.
Denunció además que en los cuatro días que lleva enjaulado ha recibido amenazas de muerte.
Carlos González manifestó que el problema que afecta al sector es “muy serio”, ya que debido a la contaminación también se han registrado varios casos de enfermedades infectocontagiosas.
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