NoticiasSINSANTIAGO, República Dominicana.- El jurista Ramón Antonio (Negro) Veras insta al Presidente Leonel Fernández a crear los mecanismos que sean necesarios para hacerle frente al crimen organizado, en especial, al sicariato.
Mediante carta dirigida al mandatario, el destacado abogado santiaguero considera que a Fernández le sobra voluntad para combatir ese flagelo, pero que debe dar “los pasos necesarios para dotar a la sociedad dominicana de instrumentos legales” que sirvan para enfrentarlo.
A continuación reproducimos de manera íntegra la misiva de Veras remitida al jefe de Estado.
Honorable Señor Presidente:
En toda sociedad civilizada constituye una preocupación de primer orden que los miembros que la integran respiren aires de garantías en lo material y espiritual, fundamentalmente de vida y bienes. La seguridad personal debe ser objetivo principal en todo estado de derecho.
Los fenómenos sociales nocivos no son el fruto de un querer de determinado sector de la especie humana; enfrentarlos es un reto que está a cargo no solamente del Estado, sino también de los hombres y mujeres que aspiran a una convivencia libre de sobresaltos e incertidumbre.
No escapa a su conocimiento que en los últimos tiempos en nuestro país el crimen organizado, y en particular su modalidad el sicariato, ha hecho acto de presencia con una continuidad que mantiene en estado de preocupación permanente a la generalidad de los dominicanos y dominicanas.
Precisamente, motivado por esa situación, en fecha 3 de enero del año en curso, le remití a usted, y a los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, una comunicación en la cual le sugerí que, en virtud del artículo 96 de la Constitución política vigente, tuvieran a bien estudiar la posibilidad de: “la creación de instrumentos legales tipificando el sicariato; modificando el principio del no cúmulo de penas en el caso de delincuentes que desde la cárcel insistan en agredir a la sociedad mediante el empleo de sicarios”.
Al parecer, motivado por la citada comunicación, el Colegio de Abogados de la República Dominicana, elaboró y depositó en el Senado de la República, un proyecto de ley relacionado con el sicariato, el no cúmulo de penas y otros aspectos.
Ante invitación que me hizo el Presidente del gremio que agrupa a los profesionales del derecho, para que participara en la entrega del citado proyecto, después de examinar el mismo, mediante comunicación de fecha 18 de enero de 2011, le hice saber lo siguiente: “Luego de leer el citado anteproyecto, por medio de la presente les informo que no estoy de acuerdo con el mismo porque creo no se adapta, en su conjunto, a la realidad de nuestro país en estos momentos. Necesitamos hoy otro instrumento legal diferente al anteproyecto elaborado por el Colegio”.
En nuestro país hay muchos abogados y abogadas que sin precipitación pueden elaborar proyectos de leyes que en su conjunto sirvan para enfrentar el crimen organizado, y en particular el fenómeno del sicariato, como lo han hecho otros países de América Latina y el Caribe, por ejemplo, Costa Rica, donde fueron dictadas la Ley Contra Delincuencia Organizada y la Ley de Protección a Víctimas, Testigos y Demás Sujetos Intervinientes en el Proceso Penal.
No obstante el amplio desarrollo de las operaciones delincuenciales de sicariato que hoy preocupan con razón a la sociedad dominicana, estamos dentro de las posibilidades de hacerle frente. La situación, aunque de preocupación, no es de alarma; se presenta manejable con sensatez y buen tino, poniendo usted por delante la voluntad política, con el concurso franco, abierto y sincero de las mejores fuerzas motrices que inciden positivamente en la vida política y social del país.
Señor Presidente, anímese. Sé que buena voluntad le sobra, y es un momento oportuno que el país necesita de su gobernante. Póngase en tensión, y dé los pasos necesarios para dotar a la sociedad dominicana de instrumentos legales que sirvan para hacerle frente al crimen organizado.
Esta comunicación se la remito en su doble condición de Presidente de la República y padre de familia, y de mi parte recíbala como ciudadano y cabeza de una familia vivamente lesionada por la criminalidad, y en particular por el sicariato.
Le autorizo hacer de esta comunicación el uso que considere más conveniente.
Con alta distinción, respeto y consideración, le saluda
Atentamente,
Dr. Ramón Antonio Veras Rojas
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